¿Por qué afirmo que intuir es uno de los potenciales fundamentales que poseemos los seres humanos?

Porque es con el intuir con el que podemos tener resultados claros e instantáneos sin necesidad de los agotadores procesos de pensar, memorizar, razonar o discutir.

Intuir es sentir de forma clara e instantánea la diferencia entre la respuesta acertada de la que no lo es.

Nunca se nos contó que en el cuerpo de forma automática y constante, se generan dos señales que nos indican la certeza o no de cada respuesta. Es decir, ante cuestiones que tengamos, podemos sentir y distinguir cuál es la acertada y conveniente y cual no lo es.

Ante una respuesta acertada se produce y nos invade una clara sensación de potencia. Y ante la no conveniente se genera otro tipo de sensación que, comparada con la anterior, es más débil y nos presagia error o fracaso. Podemos adiestrarnos en reconocer esas respuestas y diferenciarlas, logrando con ello recuperar el potencial de intuir.

Aprendí a sentir, reconocer, y fiarme de esas dos sensaciones; y los resultados son extraordinarios. Asegurando que hoy en día puedo comprobar la certeza de cualquier tema. De ahí que con toda seguridad pueda declarar que mientras los seres humanos no activemos este potencial no podremos salir de la ignorancia, la inestabilidad, la inconsciencia y la dependencia.

A lo largo de la historia solo aquellos que lo lograron, alcanzaron resultados de forma clara e instantánea en todo aquello que se propusieron. Y vamos a estudiarlos a las universidades, pero no aprendemos el proceso de cómo lo obtuvieron, para que nosotros también nos beneficiemos.

En mi vida y de forma casual, logré intuir con resultados en diferentes áreas artísticas. Sin embargo por el año 2004 aprendí a reconocer esas dos sensaciones que se activan en el cuerpo, y así poder sentir claridad en mis respuestas cada vez que lo requería.

En aquel momento hacía uso del intuir específicamente y de forma puntual, solo para distinguir las causas y el origen de los desarreglos de los seres humanos y regenerar de nuevo en ellos sus condiciones óptimas.

Con el tiempo descubrí que si utilizar el intuir para lograr resultados en composiciones artísticas era satisfactorio, usarlo para recuperar a otros seres humanos es además gratificante, pero mucho más importante e imprescindible es poder hacer uso del intuir para no errar, ser resolutivos; y sentirnos en óptimas condiciones constantemente.

Por ello, hoy en día me parece fundamental informar de ésta posibilidad y enseñar a hacer uso de esta destreza del intuir. (Texto del libro de Pino del Castillo)